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Jesús envía a Pedro a pescar una moneda

Jesús le dice a Pedro que vaya a pescar el dinero para pagar los impuestos del Templo.
Contribución de YO! Ministry
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Capernaúm estaba junto al mar de Galilea. Allí vivía Jesús y se convirtió en el lugar central de Su ministerio. – Número de diapositiva 1
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Un día, unos hombres que cobraban el impuesto para mantener el templo de Jerusalén se acercaron a Pedro. Pedro era conocido como un amigo cercano y discípulo de Jesús. Querían poner a prueba a Jesús indirectamente, así que se acercaron a Pedro. – Número de diapositiva 2
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Le preguntaron a Pedro: "¿No paga vuestro maestro las dos dracmas?" Él respondió: "Sí". Pedro estaba muy seguro de su respuesta. Ahora tenía que respaldarla con resultados y los recaudadores de impuestos estaban esperando. – Número de diapositiva 3
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Pedro se apresuró a buscar a Jesús. No quiso decir que Jesús no pagaría las dos dracmas (medio siclo) porque la Biblia instruye claramente a todos los varones judíos mayores de 20 años a pagarla (Éxodo 30:13-16). – Número de diapositiva 4
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Y cuando él llegó a casa, Jesús se le anticipó, diciendo: “¿Qué te parece, Simón? ¿De quiénes cobran tributos o impuestos los reyes de la tierra, de sus hijos o de los extraños?” – Número de diapositiva 5
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Cuando Pedro respondió “De los extraños”. Jesús le dijo: “Entonces los hijos están exentos”. Jesús es el Hijo de Dios y es Rey de reyes. Obviamente no debería pagar el impuesto del Templo. – Número de diapositiva 6
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Jesús continuó: "para que no los escandalicemos, ve al mar, echa el anzuelo, y toma el primer pez que salga; y cuando le abras la boca hallarás un estáter; tómalo y dáselo por ti y por mí”. – Número de diapositiva 7
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Pedro era un pescador experimentado y sabía que sería un milagro que esto sucediera. Con fe, Pedro no dudó e hizo lo que Jesús le pidió. Pedro tendió un hilo de pescar y pescó un pez. – Número de diapositiva 8
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Cuando abrió el pescado, tal como había dicho Jesús, encontró dentro una moneda de un siclo, exactamente el dinero suficiente para pagar el impuesto del Templo por él y por Jesús. Pedro siguió la orden de Jesús y fue recompensado. Se regocijó al ver que Dios proveyó. Al seguir a Jesús y sus mandamientos siempre seremos recompensados, ya sea aquí en la tierra o en la eternidad con Él. – Número de diapositiva 9
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