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La historia de Ruth – Parte 2

Al regresar a Belén, Ruth va a recoger espigas en los campos de Booz, quien la protege y le da lo que necesita.
Contribución de Sweet Publishing
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Cuando Noemí y Ruth llegaron a Belén, necesitaban alimentos. <br/>–Déjame ir a los campos de cebada para recoger las espigas sobrantes.<br/>Se permitía que los pobres recogieran espigas que los cosechadores dejaban en la tierra.<br/>–Ve, hija mía –respondió Noemí. – Número de diapositiva 1
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Ruth entró en los campos que pertenecían a Booz. Booz era un pariente del esposo fallecido de Noemí, Elimelec. Más tarde, llegó Booz y saludó a los cosechadores.<br/>–El Señor sea con ustedes.<br/>–El Señor te bendiga –respondieron ellos. – Número de diapositiva 2
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Booz observó a Ruth recogiendo espigas con los pobres.<br/>–¿Quién es esa mujer? –preguntó Booz al hombre a cargo de la cosecha.<br/>–Ella es la moabita que regresó con Noemí –respondió–. Pidió permiso para recoger espigas y ha estado trabajando muy duro. – Número de diapositiva 3
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Booz se acercó a Ruth.<br/>–Quédate en estos campos con las mujeres que trabajan para mí –le dijo Booz–. Le he dicho a los hombres que no te molesten. Cuando tengas sed, sírvete de las jarras de agua que han llenado los hombres. – Número de diapositiva 4
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Ruth se arrodilló antes Booz.<br/>–¿Por qué tratas a una extranjera tan amablemente? –preguntó. – Número de diapositiva 5
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–Me han dicho cómo has cuidado de Noemí –respondió Booz–. Qué Dios, bajo cuyas alas te has refugiado, te recompense enormemente. <br/>–Incluso aunque soy menos que una de tus sirvientas, me has hablado amablemente y me has tranquilizado –respondió Ruth. – Número de diapositiva 6
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A la hora de comer, Booz la invitó a comer con los otros cosechadores.<br/>–Puedes tomar un poco de pan y mojarlo en vinagre de vino –dijo él y le ofreció grano tostado. Ruth comió todo lo que quiso. – Número de diapositiva 7
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Cuando Ruth se levantó para continuar trabajando, Booz les dio órdenes secretas a sus hombres. <br/>–Déjenla recoger de entre los fardos sin molestarla. Incluso saquen algunas espigas de los manojos y déjenlas caer para que ella las recoja. <br/>Ruth recogió espigas hasta el anochecer. – Número de diapositiva 8
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Ruth trilló la cebada que había recogido y la llevó a casa para Noemí. Era una gran cantidad alrededor de 30 libras (13 kilogramos). También le llevó a Noemí la comida sobrante de lo que había comido con Booz y los cosechadores. – Número de diapositiva 9
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–¿Dónde juntaste espigas hoy? –preguntó Noemí–. ¿Quién era el hombre que fue amable contigo?<br/>–Booz –respondió Ruth.<br/>–Que Dios lo bendiga –dijo Noemí–. Él es un pariente cercano que llamamos guardián-redentor. Tiene la obligación de cuidar a un pariente que necesita ayuda. – Número de diapositiva 10
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Desde ese momento en adelante, Ruth siguió juntando espigas en los campos de Booz. Se quedaba cerca de las otras mujeres que juntaban espigas, sabiendo que estaría segura. Trabajó duro en la cosecha de cebada y luego en la cosecha de trigo que vino después, asegurándose de que Noemí tuviera lo suficiente para comer. – Número de diapositiva 11
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Número de diapositiva 12