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Nicodemo visita a Jesús

Nicodemo visita a Jesús y aprende sobre la salvación.
Contribución de Richard Gunther
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Nicodemo era un fariseo, un líder religioso de los judíos. Fue un hombre muy importante que amaba la Palabra de Dios y la enseñaba a los hebreos. – Número de diapositiva 1
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Una tarde, cuando ya estaba oscuro, Nicodemo vino a Jesús para hacerle algunas preguntas. Dijo a Jesús, "Maestro, nosotros, los fariseos, sabemos que debes ser un maestro de Dios porque haces tantos milagros". – Número de diapositiva 2
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Jesús cambió el tema diciendo, "Te digo que si no nacieres de nuevo, no puedes entrar en el Reino de Dios". – Número de diapositiva 3
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Nicodemo no entendió lo que Jesús quería decir. Pensaba que lo que Jesús le dijo era que tenía que entrar de nuevo en el vientre de su madre y nacer de nuevo. – Número de diapositiva 4
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Jesús le explicó, "En verdad, en verdad te digo que el que no nace de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es". Jesús le dijo que no debía sorprenderse. – Número de diapositiva 5
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Jesús explicaba, "El Espíritu es un poquito como el viento que sopla, pero es invisible, pero igual que el viento, no se puede ver. Podemos sentir los efectos en la vida de personas". – Número de diapositiva 6
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Nicodemo estaba confundido, y pregunto "¿Cómo puede ser?". – Número de diapositiva 7
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Jesús replicó, "Eres un maestro de los Judíos muy respectado, pero no entiendes estas cosas? Estoy diciéndote lo que sé y lo que he visto, pero no me crees. Hablo de cosas que he experimentado, y te estoy explicando lo que he visto con Mis propios ojos". – Número de diapositiva 8
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Jesús explicaba como había venido del cielo y que era el Hijo del Hombre. Esta expresión fue usada por Dios en el antiguo testamento para referirse a los profetas y describir a Su Hijo, el Mesías. – Número de diapositiva 9
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Entonces Jesús se refirió a algo que había ocurrido muchos años antes de que naciera Nicodemo. "Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, es necesario que Yo sea levantado, para que todo aquel que en mí crea tenga vida eterna". – Número de diapositiva 10
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"Porque de tal manera amo Dios al mundo que ha dado a Su Hijo Unigénito, para que todo aquel que en Él cree no se pierda, pero tendrá vida eterna". – Número de diapositiva 11
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"Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él". – Número de diapositiva 12
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"El que cree en Él no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios". – Número de diapositiva 13
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Y este es el juicio de Dios, que la luz vino al mundo, pero muchos prefieren la oscuridad. Odian la Luz; odian la Verdad; odian a Jesús y el Evangelio. Se condenan por su amor al pecado. – Número de diapositiva 14
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Pero los que confían en Dios viven para glorificar a Dios. – Número de diapositiva 15
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Por si tenías interés en la historia de la serpiente de bronce, la encontraras en Números 21: 6–9. Allí puedes leer como los Israelitas desobedecieron a Dios y tuvo que mandar serpientes ardientes entre ellos. Cuando alguna serpiente mordía a alguien, iba a morir seguro. – Número de diapositiva 16
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Pero Dios mandó a Moisés a que hiciera una réplica de la serpiente y fue puesta sobre un poste. Cualquiera que miraba a la serpiente de bronce era sanado y y no moría. – Número de diapositiva 17
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De la misma manera, Jesús fue levantado en la cruz para morir por nuestros pecados. Y si escogemos confiar en Él, también podemos ser rescatados del juicio de Dios. Formamos parte de Su familia, es decir, somos "nacidos" en Su familia. – Número de diapositiva 18
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Número de diapositiva 19