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La profecía de Ezequiel sobre Tiro

Dios le dice a Ezequiel lo que le sucederá a la ciudad de Tiro
Contribución de Richard Gunther
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Ezequiel era un profeta de Dios que vivía entre los cautivos llevados al imperio babilónico. Dios le contó lo que ocurría en Jerusalén y los acontecimientos futuros. – Número de diapositiva 1
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Dios le dijo a Ezequiel que el juicio llegaría a la ciudad de Tiro, en la tierra de Fenicia, al norte de Israel. Tiro era un importante puerto comercial con dos puertos. Isaías llamó a la ciudad "el mercado de las naciones" (Isaías 13:3). Dios iba a humillar a los habitantes de Tiro porque se jactaban de que iban a prosperar cuando Jerusalén cayera en manos de los babilonios. – Número de diapositiva 2
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Tiro estaba en la costa, pero tenía una isla justo al lado de la costa, donde también vivía gente. Dios dijo a Ezequiel: "Estoy contra ti, Tiro, y traeré contra ti muchas naciones, como el mar que levanta sus olas. Destruirán los muros de Tiro y derribarán sus torres. Rasparé sus escombros y la convertiré en una roca desnuda". – Número de diapositiva 3
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"Nabucodonosor, rey de Babilonia, levantará contra ti asedio, construirá una rampa hasta tus murallas y levantará sus escudos contra ti. Tus muros temblarán por el ruido de los caballos de guerra, los carros y las carretas cuando entre por tus puertas. Saquearán tus riquezas y saquearán tus mercancías. Tus buenas casas y tu madera serán arrojadas al mar". – Número de diapositiva 4
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"Te convertiré en una roca desnuda, y te convertirás en un lugar para tender las redes de pesca". – Número de diapositiva 5
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"Nunca serás reconstruido, porque yo, el Señor, he hablado". – Número de diapositiva 6
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Mirando hacia atrás en la historia podemos ver que todo lo que Dios le dijo a Ezequiel se hizo realidad. En la primera oleada de ataques entre 586-573 a.C. Nabucodonosor sitió la ciudad en tierra firme hasta que accedieron a pagar un tributo. Saqueó la ciudad. Luego los persas conquistaron la ciudad en el 539 a.C. – Número de diapositiva 7
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Muchos escaparon a la isla, a la que los atacantes no tenían barcos para llegar. Construyeron una alta muralla alrededor de la isla. En la siguiente oleada de ataques, en el año 332 a.C., Alejandro Magno utilizó los escombros de la ciudad para construir una calzada hasta la isla, donde los 40.000 habitantes pensaban que estaban a salvo. Usando dos torres de asedio de 50 metros de altura y barcos capturados con arietes, atacó las murallas de la ciudad hasta que sus tropas abrieron una brecha en ellas. – Número de diapositiva 8
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Una vez que sus tropas entraron por la fuerza en la ciudad, superaron fácilmente a la guarnición y capturaron rápidamente la ciudad. Muchos murieron y 30.000 personas fueron capturadas y vendidas como esclavos. – Número de diapositiva 9
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Tal y como dijo Dios a Ezequiel, el emplazamiento original de la antigua Tiro es ahora un lugar donde los pescadores secan sus redes. Es una reserva natural y patrimonio cultural, por lo que nadie puede construir en ella. Cerca de allí, la ciudad moderna de Tiro ha sido construida sobre la isla y la calzada, pero el sitio de la antigua ciudad es solo una roca desnuda.<br />Cuando Dios dice que algo va a ocurrir, siempre sucede. – Número de diapositiva 10
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Número de diapositiva 11