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Ezequiel - El portavoz de Dios en Babilonia - Parte 1

Ezequiel es llamado a ser el portavoz de Dios ante los judíos cautivos en Babilonia.
Contribución de Richard Gunther
1
Dios había advertido a su pueblo desobediente que si no se arrepentía de sus malos caminos permitiría que fueran capturados y se convirtieran en esclavos en la tierra de Babilonia. No se arrepintieron y el rey Nabucodonosor invadió y se llevó a un gran grupo de exiliados a Babilonia. Uno de los cautivos era Ezequiel, a quien Dios eligió para ser su profeta y portavoz a los judíos que vivían como esclavos en esta tierra extraña. – Número de diapositiva 1
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Dios le dijo a Ezequiel: "¡Levántate y escúchame! Te envío a hablar con gente muy desobediente, muy terca y contenciosos". – Número de diapositiva 2
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"Estas personas malas son como espinas y cardos y plantas con púas". – Número de diapositiva 3
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"También son como los escorpiones, que tienen un aguijón terrible. Te odiarán y pensarán en formas de hacerte daño". – Número de diapositiva 4
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"No tengas miedo de su aspecto, ni de lo que te digan. Solo diles mis palabras". – Número de diapositiva 5
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Entonces Dios le mostró a Ezequiel una imagen de una mano que sostenía un rollo de papel. – Número de diapositiva 6
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El papel se desenrolló y Ezequiel vio que había palabras escritas en ambos lados del rollo. Las palabras describían los castigos que Dios iba a aplicar a este pueblo desobediente. – Número de diapositiva 7
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Entonces Dios le dijo a Ezequiel que tomara el rollo y lo comiera. Él obedeció. Las palabras de Dios tenían un sabor dulce, como la miel. – Número de diapositiva 8
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Tan pronto como Ezequiel hubo comido el rollo de papel, Dios lo elevó al cielo y lo rodeó de gloria. – Número de diapositiva 9
10
Después de haber sido invadido por la gloria de Dios, Ezequiel fue llevado y colocado de nuevo en el suelo junto al río Quebar, en Babilonia. – Número de diapositiva 10
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Ezequiel estaba tan abrumado por todo lo que había visto y oído, que se quedó junto al río durante toda una semana sin hablar. – Número de diapositiva 11
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Entonces Dios le dijo a Ezequiel: "Cuando te pida que hables a este pueblo desobediente, debes obedecerme. Puede que te escuchen y que cambien su conducta". – Número de diapositiva 12
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"Pero si te niegas a decirle a esta gente lo que te digo, entonces te haré responsable. Es necesario que escuchen mis advertencias para que tengan la oportunidad de escapar de los castigos que voy a imponerles". – Número de diapositiva 13
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Ezequiel comenzó a ir a los judíos que vivían en Babilonia y les dijo que Dios quería que se convirtieran de sus malos caminos y le obedecieran. – Número de diapositiva 14
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Poco después la gloria de Dios brillaba alrededor de Ezequiel y era tan brillante que Dios le dijo que entrara en su casa y se encerrara en ella. – Número de diapositiva 15
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Ezequiel hizo lo que se le dijo. Para saber lo que ocurrió después, lee la segunda parte de esta historia. – Número de diapositiva 16
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Número de diapositiva 17