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Eliseo, el agua amarga y los osos

Eliseo se enfrenta a problemas de agua impura y a una multitud de agresores.
Contribución de Richard Gunther
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Cuando Eliseo asumió el cargo de nuevo profeta de Dios, su primer milagro se hizo con agua. Este milagro con agua fue realizado en el río Jordán. Eliseo bajó el manto de Elías y el agua se abrió para él, de modo que pudo cruzar sin mojarse los pies. – Número de diapositiva 1
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Unos días después, una multitud de jóvenes, que estaban aprendiendo a ser profetas, vino a ver a Eliseo.<br />"¡Tenemos sed!", se quejaron. "Hemos encontrado un buen lugar para vivir, pero el agua tiene un sabor desagradable y hace que las tierras de cultivo sean estériles". – Número de diapositiva 2
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Eliseo sabía qué hacer. Primero oró y luego les dijo a los jóvenes que trajeran una vasija. "Tiene que ser una vasija nueva", insistió Eliseo. "Y quiero que la llenen de sal". En cuanto le trajeron la vasija, Eliseo vertió la sal en el agua impura del manantial. – Número de diapositiva 3
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"Esto es lo que dice el Señor", anunció Eliseo. "He purificado estas aguas. Serán frescas y buenas para beber. Nunca más estas aguas causarán muerte ni esterilizarán la tierra".<br />¿Y sabes qué? El agua no solo se volvió pura, sino que se mantuvo pura. – Número de diapositiva 4
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Eliseo se dirigió entonces a Betel. Pero Betel era un lugar espantoso. Era una ciudad llena de ídolos y tenía becerros, de oro ante los que cientos de personas se inclinaban y adoraban. – Número de diapositiva 5
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Mientras Eliseo caminaba, se enfrentó a una gran multitud violenta de muchachos adoradores de ídolos.<br />Comenzaron a insultarlo y a burlarse de Dios. Empezaron a cantar una canción burlona: "¡Sube calvo! ¡Sube calvo!<br/>Permítanme recordarles que es un delito muy grave burlarse de uno de los profetas de Dios. – Número de diapositiva 6
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Eliseo volteó hacia esos jóvenes que se reían de Dios y lo amenazaban, y dijo: "¡Que el Señor me defienda y los juzgue a ustedes!". En ese momento dos grandes osas salieron corriendo del bosque. – Número de diapositiva 7
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Los osos ignoraron a Eliseo, pero atacaron a los jóvenes rebeldes en esta multitud violenta. Sus cánticos se convirtieron en gritos mientras corrían atemorizados. Algunos escaparon sin ser heridos, pero los osos destrozaron a cuarenta y dos de ellos. Nadie volvió a burlarse de Eliseo ni de su Dios. – Número de diapositiva 8
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Luego Eliseo viajó hacia el Carmelo. Para entonces su reputación había crecido. Se corría la voz de que Dios hacía milagros a través de él, tal como lo había hecho con Elías. La gente lo respetaba y muchos temían los poderes que Dios le había dado. – Número de diapositiva 9
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Número de diapositiva 10