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Elías y los profetas de Baal

Elías desafía a los profetas de Baal con un enfrentamiento en el monte Carmelo.
Contribución de Richard Gunther
1
Después de decirle al rey Acab que Dios detendría la lluvia en la tierra de Israel debido a la desobediencia del pueblo, Elías se escondió en un barranco y era alimentado por cuervos. Cuando el agua se secó, Dios le dijo que fuera a la ciudad de Samaria, en Sidón, donde Dios lo cuidó junto con una viuda y su hijo que habían compartido su comida con Eliseo. – Número de diapositiva 1
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Después de tres años sin llover, el Señor le dijo a Elías: "Ve a reunirte con el rey Acab. Pronto enviaré la lluvia". – Número de diapositiva 2
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Así que Elías partió al encuentro de Acab. – Número de diapositiva 3
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El suelo estaba polvoriento y seco. La gente estaba hambrienta y desesperada por comer. – Número de diapositiva 4
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Para entonces no había comida en Samaria. Entonces el rey Acab mandó llamar a Abdías, que estaba a cargo del palacio del rey. Abdías era un verdadero seguidor del Señor, que había escondido en secreto a cien profetas de Dios en dos cuevas para salvarles la vida. "Busquemos en cada manantial y busquemos hierba en cada valle", ordenó el rey Acab. "Si no, nuestros animales morirán". Acab fue a buscar en una dirección. Abdías se fue pot otra. – Número de diapositiva 5
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Abdías buscó por todas partes agua o pastos para los animales. – Número de diapositiva 6
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Pero la tierra estaba reseca, los ríos estaban secos y los manantiales no fluían. – Número de diapositiva 7
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Mientras Abdías buscaba, vio de repente a Elías. – Número de diapositiva 8
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Abdías se inclinó hasta el suelo ante Elías. "¿Elías? ¿Eres realmente tú, maestro?", preguntó.<br />"Sí", respondió Elías. "Ve a decirle al rey Acab que estoy aquí". – Número de diapositiva 9
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Abdías tenía miedo. "Si le digo al rey Acab que estás aquí, pero cuando llegue te has ido, me matará". – Número de diapositiva 10
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"Tiene a sus hombres y a los líderes de otros países buscándote". – Número de diapositiva 11
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Elías respondió: "Sirvo al Señor de los ejércitos del cielo. Prometo que hoy me presentaré ante Acab". – Número de diapositiva 12
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Entonces Abdías fue a ver a Acab y le dijo dónde estaba Elías y Acab fue a su encuentro. – Número de diapositiva 13
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Cuando el rey Acab vio a Elías, se enojó. – Número de diapositiva 14
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"¿Eres tú, perturbador de Israel?", se quejó. – Número de diapositiva 15
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"Yo no soy el que causa problemas", respondió Elías. "Yo no he perturbado a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos del Señor y habéis seguido a los baales". – Número de diapositiva 16
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"Ahora pues, envía a reunir conmigo a todo Israel en el monte Carmelo, junto con cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y cuatrocientos profetas de la Asera que comen a la mesa de Jezabel". – Número de diapositiva 17
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Entonces Acab convocó a todos los israelitas y a los profetas al monte Carmelo. – Número de diapositiva 18
19
Elías se presentó ante la gran multitud. – Número de diapositiva 19
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Elías se acercó a todo el pueblo y dijo: "¿Hasta cuándo vacilaréis entre dos opiniones? Si el Señor es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle a él". <br />Pero el pueblo no le respondió ni una palabra. – Número de diapositiva 20
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Elías continuó: "Solo yo he quedado como profeta del Señor, pero los profetas de Baal son cuatrocientos cincuenta hombres. Que nos den, pues, dos novillos; que escojan un novillo para ellos y lo despedacen, y lo coloquen sobre la leña, pero que no le pongan fuego debajo". – Número de diapositiva 21
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"Entonces haré lo mismo con el otro toro. Y lo pondré sobre la leña. Pero no le prenderé fuego. Profetas de Baal, invocad el nombre de vuestro dios, y yo invocaré el nombre del Señor; y el Dios que responda por fuego, ese es el verdadero Dios". Y todo el pueblo respondió y dijo: "La idea es buena". – Número de diapositiva 22
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Elías les dijo a los profetas de Baal que fueran primero e invocaron el nombre de Baal desde la mañana hasta el mediodía. – Número de diapositiva 23
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Decían: "¡Oh Baal, respóndenos!" Pero no hubo voz ni nadie respondió. Y danzaban alrededor del altar que habían hecho. – Número de diapositiva 24
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Elías se burlaba de ellos y decía: "Clamad en voz alta, pues es un dios; tal vez estará meditando o se habrá desviado, o estará de viaje, quizá esté dormido y habrá que despertarlo". – Número de diapositiva 25
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Y los profetas gritaban a grandes voces y se sajaban, según su costumbre, con espadas y lanzas hasta que la sangre chorreaba sobre ellos, para lograr que Baal los escuchara. Y sucedió que pasado el mediodía, se pusieron a gritar frenéticamente hasta la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde; pero no hubo voz, ni nadie respondió ni nadie hizo caso. – Número de diapositiva 26
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Entonces Elías dijo a todo el pueblo: "Acercaos a mí". Y todo el pueblo se acercó a él. Y reparó el altar del Señor que había sido derribado. Elías tomó doce piedras conforme al número de las tribus de los hijos de Jacob – Número de diapositiva 27
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Y dijo: "Llenad cuatro cántaros de agua y derramadla sobre la carne y sobre la leña. Era una petición extraña, pero lo hicieron". – Número de diapositiva 28
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Después dijo: "Hacedlo por segunda vez"; Así que empaparon el altar una vez más.<br />. Y añadió: "Hacedlo por tercera vez"; y lo hicieron por tercera vez. El agua se escurría del altar y llenaba la zanja. – Número de diapositiva 29
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Y sucedió que a la hora de ofrecerse el sacrificio de la tarde, el profeta Elías clamó: "Oh Señor, que se sepa hoy que tú eres Dios en Israel, que yo soy tu siervo y que he hecho todas estas cosas por palabra tuya. Respóndeme, oh Señor, para que este pueblo sepa que tú, oh Señor, eres Dios, y que has hecho volver sus corazones". – Número de diapositiva 30
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De repente, el fuego del Señor descendió sobre el altar. – Número de diapositiva 31
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El fuego consumió el holocausto, la leña, las piedras y el polvo alrededor del altar. – Número de diapositiva 32
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También secó el agua de la zanja. – Número de diapositiva 33
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Cuando todo el pueblo lo vio, se postraron sobre su rostro. – Número de diapositiva 34
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Gritaron: "¡El Señor, Él es Dios; el Señor, Él es Dios!" <br />Elías les ordenó que capturaran a todos los falsos profetas, los llevaran al valle de Cisón y los ejecutaran. – Número de diapositiva 35
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Elías fue entonces a buscar al rey Acab. – Número de diapositiva 36
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"Ahora, vete, come y bebe. Viene una lluvia muy fuerte". – Número de diapositiva 37
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Entonces el rey Acab fue a comer y a beber. Elías subió a la cima del monte Carmelo con su siervo. – Número de diapositiva 38
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Allí se inclinó hacia el suelo con la cabeza entre las rodillas y oro para que lloviera. – Número de diapositiva 39
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Entonces Elías dijo a su siervo: "Ve y mira hacia el mar. ¿Hay nubes?". – Número de diapositiva 40
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El criado fue y miró. Dijo: "No veo nada". <br />Elías oro y le dijo que fuera a mirar de nuevo. – Número de diapositiva 41
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Esto sucedió seis veces más. – Número de diapositiva 42
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Cada vez que el siervo volvía para informar de que no había nubes de lluvia en el horizonte. <br />"Ve y mira por séptima vez", dijo Elías a su siervo. – Número de diapositiva 43
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La séptima vez, el sirviente dijo: "Veo una pequeña nube. Es del tamaño del puño de un hombre. Viene del mar". <br />Elías le dijo al siervo: "Ve al rey Acab y adviértele que prepare su carro para volver a casa inmediatamente. Si no se va ahora, la lluvia lo detendrá". – Número de diapositiva 44
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Al poco tiempo, el cielo se cubrió de nubes oscuras. – Número de diapositiva 45
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El viento comenzó a soplar. Luego comenzó a caer una fuerte lluvia. – Número de diapositiva 46
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Acab subió a su carro y emprendió el regreso a Jezreel. El Señor le dio su poder a Elías, quien se ajustó sus ropas y corrió delante del rey Acab todo el camino hasta Jezreel. Era más o menos la misma distancia que una carrera de maratón. Dios había mostrado su poderoso poder a través del profeta Elías. – Número de diapositiva 47
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