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El juicio de Dios sobre la familia de Acab

Dios trata con el malvado rey Acab y su familia.
Contribución de Richard Gunther
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Se advierte que en esta historia hay muchas escenas violentas y grotescas. El rey Acab y la reina Jezabel eran muy malvados. Habían matado a los profetas de Dios y habían impulsado a la gente a adorar a dioses falsos. Cuando mataron a un hombre inocente llamado Nabot para robarle su viña, Dios envió al profeta Elías para que pronunciara un juicio sobre la familia de Acab.<br />A Acab se le dijo: "Los perros lamerán tu sangre en el mismo lugar donde murió Nabot... los perros se comerán a Jezabel y toda tu familia será aniquilada".<br />Tres años después estalló la guerra entre Israel y Siria. – Número de diapositiva 1
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Acab era muy astuto. Pensó que si iba a la batalla vestido de rey, los sirios podrían concentrarse en atacarlo. Así que se disfrazó de soldado común y corriente. – Número de diapositiva 2
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Cuando las tropas de Acab cargaron en la batalla, Acab montó su carro al igual que todos los demás soldados en carros. – Número de diapositiva 3
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Sin embargo, un soldado enemigo lanzó una flecha al aire, que bajó e hirió al rey en un hueco de su armadura. Acab perdió mucha sangre. – Número de diapositiva 4
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Finalmente, Acab murió. Su carro fue llevado a la ciudad para ser lavado. ¿Adivina dónde fue lavado? – Número de diapositiva 5
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Se lavó en el mismo lugar donde mataron a Nabot, y los perros lamieron la sangre de Acab, tal como había dicho Dios. – Número de diapositiva 6
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¿Pero y qué con Jezabel? ¿No dijo Dios que ella también sería castigada? Pasaron tres años y siguió siendo reina. A veces Dios espera un tiempo antes de cumplir su palabra. – Número de diapositiva 7
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Dios eligió a un hombre llamado Jehú y envió al profeta Eliseo a ungirlo. La tarea de Jehú era exterminar a toda la malvada familia de Acab y convertirse en rey. – Número de diapositiva 8
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Dios le dijo a Eliseo que los perros se comerían el cuerpo de Jezabel, ya que ella y su familia eran muy malos. – Número de diapositiva 9
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Jehú estaba ansioso por tomar la corona de Jezabel, así que reunió rápidamente a algunos hombres de combate y se dispuso a librar a la nación de la malvada familia que los había gobernado y desviado. – Número de diapositiva 10
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El primer miembro de la familia de Acab al que Jehú persiguió fue a Joram. Jehú se montó su carro de guerra para enfrentarse a Joram en batalla. – Número de diapositiva 11
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Joram esperaba la paz, pero Jehú le dijo: "¡No puede haber paz mientras sigas comportándote como tu malvada madre!". – Número de diapositiva 12
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Joram sabía que no podía vencer a Jehú, así que se intentó huir en su carro. Jehú tomó una flecha y le apuntó... – Número de diapositiva 13
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¡Zas! ¡La flecha atravesó el corazón de Joram! – Número de diapositiva 14
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Jehú ordenó que el cuerpo de Joram fuera arrojado en la viña que pertenecía a Nabot. – Número de diapositiva 15
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El siguiente malvado en la lista de Jehú fue Ocozías, rey de Judá, el cual también huyó de Jehú. – Número de diapositiva 16
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Jehú envió a sus hombres a perseguir al rey Ocozías. Lo alcanzaron y lo hirieron. Ocozías logró escapar a la ciudad vecina de Meguido. – Número de diapositiva 17
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Poco después de que el rey llegara a Meguido, murió. – Número de diapositiva 18
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Jehú dirigió su atención hacia la reina Jezabel. Se dirigió a Jezreel a buscarla. – Número de diapositiva 19
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Cuando Jezabel se enteró de que venía Jehú, se maquilló y trató de parecer lo más encantadora posible. – Número de diapositiva 20
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Cuando Jehú llegó, Jezabel se acercó a la ventana y trató de conquistarlo con su buena apariencia. – Número de diapositiva 21
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Pero a Jehú no le interesaba. "¿Quién está de mi lado?", gritó. Tres hombres cercanos a la reina levantaron las manos. – Número de diapositiva 22
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"¡Arrójenla!" Ordenó Jehú. La malvada reina fue arrojada por la ventana. Cayó al suelo y murió. – Número de diapositiva 23
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Jehú había traído el juicio de Dios sobre las cosas malvadas que la familia de Acab había hecho durante muchos años. Jehú entró a comer y a descansar al palacio. – Número de diapositiva 24
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Después de un rato, Jehú dijo: "Vayan a enterrar a esa maldita mujer, Jezabel, después de todo es hija de un rey". Los hombres de Jehú fueron a buscar el cuerpo de Jezabel al lugar donde había caído. – Número de diapositiva 25
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Pero los perros se habían comido el cuerpo. Solo dejaron el cráneo y partes de sus manos para sepultar. – Número de diapositiva 26
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Los hombres de Jehú volvieron para informarle lo sucedido. "Ah", dijo Jehú. "Esto es exactamente lo que el profeta Elías predijo hace muchos años". Cuando Dios dice que algo va a suceder, siempre sucede. – Número de diapositiva 27
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Número de diapositiva 28