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Los últimos días de Pablo

Los eventos finales de la vida de Pablo reunidos con las pistas de las cartas a Timoteo y a Tito.
Contribución de Sweet Publishing
1
Cuando se cerró el libro de los Hechos, Pablo había estado prisionero en Roma por dos años. No sabemos exactamente qué ocurrió a continuación, pero hay pistas en los libros que Pablo escribió a Timoteo y a Tito. Esto nos lleva a creer que Pablo fue liberado de prisión pero luego fue encarcelado nuevamente. – Número de diapositiva 1
2
Pablo pudo viajar a Macedonia. Visitó Éfeso, donde dejó a Timoteo con la siguiente instrucción: “Quédate aquí y ordena a aquellos que enseñan cosas falsas que dejen de hacerlo” (1 Timoteo 1:3). – Número de diapositiva 2
3
Pablo también dejó a Tito en Creta con la siguiente indicación: “Pon en orden lo que quedó sin terminar y designa ancianos en cada ciudad (Tito 1:5). – Número de diapositiva 3
4
Cuando Pablo escribió a Timoteo la segunda vez, estaba nuevamente en prisión. “No te avergüences de dar testimonio sobre nuestro Señor o de mí, su prisionero”, escribió, “Acompáñame en el sufrimiento del evangelio, por el poder de Dios” (2 Timoteo 1:8). – Número de diapositiva 4
5
“Fui designado por Dios para ser un apóstol y maestro del evangelio. Es por eso que padezco esto. Ciertamente, no me avergüenzo de ello, porque conozco a aquel en quien confío y estoy seguro de que Jesús es capaz de guardar seguramente todo lo que le he dado hasta el día de su regreso (2 Timoteo 1:12)”. – Número de diapositiva 5
6
“Timoteo, sé fuerte en el amor que está en Jesús. Asegúrate de que las cosas que me escuchaste enseñar sean transmitidas por hombres confiables que las puedan pasar a otros (2 Timoteo 2:1)”. – Número de diapositiva 6
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“Destierra los malos deseos de la juventud y cultiva la rectitud, la fe, el amor y la paz, junto con aquellos que recurren al Señor con un corazón puro (2 Timoteo 2:22)”. – Número de diapositiva 7
8
“Predica la palabra. Corrige, reprende y alienta con gran paciencia y cuidadosa instrucción. Tolera las dificultades, cuéntales a otros sobre el Señor Jesús y haz las cosas que Dios te pida que hagas (2 Timoteo 4:2–5). – Número de diapositiva 8
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Pablo entonces escribió: “Ha llegado el momento de mi partida. He luchado una buena lucha. He terminado la carrera. He mantenido la fe (2 Timoteo 2:6–7)”. – Número de diapositiva 9
10
“Ahora me aguarda la corona de la rectitud, que el Señor, el recto juez, me otorgará ese día; y no solo a mí sino a todos aquellos que han anhelado su aparición (2 Timoteo 4:8)”. – Número de diapositiva 10
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“En mi primera defensa, nadie vino a apoyarme sino que todos me abandonaron. Sin embargo, el Señor estuvo a mi lado y me dio fuerza para que el mensaje fuera expresado en su totalidad”. – Número de diapositiva 11
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“¡Y fui salvado de las fauces del león! El Señor me rescatará de todos los ataques malvados y me llevará sano y salvo a su reino celestial! Que suya sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (2 Timoteo 4:16–18). – Número de diapositiva 12
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Número de diapositiva 13