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Nehemías: Superación de la oposición para reconstruir los muros

Mientras se reconstruyen los muros de Jerusalén, Nehemías tiene que superar amenazas, conspiraciones y oposición al trabajo.
Contribución de Sweet Publishing
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A pesar de las burlas de sus enemigos, los constructores se pusieron a reconstruir los muros de Jerusalén. Cada familia o grupo reparó una sección del muro. – Número de diapositiva 1
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Eliasib, el Sumo Sacerdote y sus compañeros sacerdotes se pusieron a trabajar y reconstruyeron la Puerta de las Ovejas. – Número de diapositiva 2
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Los levitas y los sacerdotes se unieron al trabajo. Las personas de los pueblos y villas circundantes también ayudaron en el trabajo. – Número de diapositiva 3
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Cuando Sambalat escuchó las noticias de que los constructores estaban avanzando en el trabajo, se puso furioso. Se burló de ellos frente al ejército de Samaria:<br/>–¿Qué hacen esos débiles judíos? ¿Restaurarán sus muros? ¿Ofrecerán sacrificios? ¿Terminarán en un día? ¿Creen que podrán devolver la vida a las piedras de esos montones de escombros, así quemados como están? – Número de diapositiva 4
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Tobías el amonita, que estaba parado junto a él, se mofó:<br/>–¿Qué están construyendo? ¡Incluso un zorro que trepara podría romper ese muro de piedras! – Número de diapositiva 5
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Los constructores rezaron y siguieron trabajando hasta que las paredes llegaron a la mitad de la altura. – Número de diapositiva 6
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Cuando Sambalat, Tobías, los árabes, los amonitas y los pueblos de Asdod escucharon que los espacios entre los muros se estaban cerrando, conspiraron con ira para atacar Jerusalén y provocar disturbios. – Número de diapositiva 7
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Los judíos rezaron a Dios y pusieron guardias día y noche para enfrentar esta amenaza. – Número de diapositiva 8
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Nehemías tuvo que enfrentar más problemas. Los constructores empezaron a quejarse de que estaban exhaustos y que la tarea era demasiado grande para ellos. Otros advirtieron a Nehemías diez veces que sus enemigos estaban planeando poner fin al proyecto. – Número de diapositiva 9
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Nehemías colocó hombres armados con espadas, lanzas y arcos en los espacios abiertos de los muros. Un trompetista se paró junto a Nehemías, listo para sonar la alarma. <br/>–No tengas miedo de ellos –los urgió Nehemías–. Recuerden al Señor, que es grande y poderoso, y luchará por todos ustedes. – Número de diapositiva 10
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Desde ese momento en adelante la mitad de los hombres hacían el trabajo mientras que la otra mitad montaba guardia con espadas, lanzas, arcos y armaduras. Aquellos que estaban construyendo también llevaban armas. – Número de diapositiva 11
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El trabajo continuó hasta el atardecer hasta que se puso el sol y Nehemías les recordaba:<br/>–¡Nuestro Dios luchará por nosotros! – Número de diapositiva 12
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De pronto, surgió otro problema. Algunos judíos que eran pobres habían pedido prestado dinero de aquellos que eran ricos para pagar sus impuestos. Los judíos ricos les pedían que paguen la deuda más un interés. A aquellos que no podían pagar les arrebataban sus tierras y sus hijos se convertían en esclavos. Hubo revuelos y protestas y muchos no pudieron comprar grano. – Número de diapositiva 13
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Nehemías estaba enojado y convocó una reunión. Culpó a los nobles y oficiales ricos diciendo:<br/>–¡Ustedes les cobran interés a su propia gente! Ahora  están vendiendo a su propio pueblo. <br/>Al principio, los prestamistas ricos permanecieron en silencio pero luego cedieron:<br/>–Lo devolveremos –dijeron–. Y no les exigiremos más. Haremos lo que dices. – Número de diapositiva 14
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Nehemías convocó a los sacerdotes e hizo que los nobles y los oficiales juraran hacer todo lo que habían prometido. Todos en la reunión dijeron “Amén” y alabaron al Señor. – Número de diapositiva 15
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El trabajo continuó hasta que las brechas en el muro fueron llenadas. Ahora solo quedaba construir y encajar las puertas. Sambalat y Gesem enviaron a Nehemías un mensaje:<br/>–Reúnete con nosotros en una de las aldeas en la llanura de Ono. – Número de diapositiva 16
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Estaban conspirando para alejar a Nehemías de Jerusalén para poder asesinarlo. Nehemías respondió:<br/>–Estoy ocupado en un gran proyecto. ¿Por qué debería detener el trabajo para visitarlos? – Número de diapositiva 17
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Ellos le enviaron el mismo mensaje otras tres veces pero cada vez Nehemías se negó a dejar Jerusalén. Luego enviaron a Nehemías una carta acusándolo que rebelión contra el Rey de los medos y los persas.<br/>–Eso no es verdad –respondió Nehemías. Luego rezó a Dios diciendo–: Ahora fortalece mis manos. – Número de diapositiva 18
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Pero Tobías y Sambalat no se habían dado por vencidos y contrataron a un hombre en Jerusalén llamado Semaías para desacreditar a Nehemías. Él le advirtió a Nehemías que había un complot para matarlo esa noche, pero él tenía un plan para salvarlo. Le sugirió a Nehemías que se ocultara en el templo por la noche y cerrara las puertas tras él. Nadie pensaría en buscarlo allí, ya que solo los sacerdotes tenían permitido estar en el templo. – Número de diapositiva 19
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Nehemías sabía que estaba mal que él entrara en el Templo.<br/>–¿Por qué debería huir? ¿Tengo que entrar en el templo para salvarme? ¡No lo haré! –insistió. – Número de diapositiva 20
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52 días después de comenzada la reconstrucción, el proyecto estaba terminado. – Número de diapositiva 21
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Aquellos que se habían opuesto al proyecto tenían miedo, porque sabían que este trabajo se había realizado con la ayuda de Dios. – Número de diapositiva 22
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Número de diapositiva 23