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Pablo y Silas cantan en la cárcel

Pablo y Silas alaban a Dios en la cárcel y cuando un terremoto los libera le hablan al carcelero de Jesús.
Contribución de Lambsongs
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Hace mucho tiempo, el mandato era que nadie podía hablar de Jesús y, si lo hacía, sería encarcelado. – Número de diapositiva 1
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Pablo y Silas amaban a Jesús. Le hablaban a todo el mundo de Él, y por esa razón fueron encerrados. – Número de diapositiva 2
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Se animaron uno a otro con textos de la Biblia y cantaban canciones de alabanza toda la noche. Los demás presos y los guardias los oían y decían: "¿Cómo puede alguien dar gracias a Dios en un lugar tan horrible como este?". – Número de diapositiva 3
4
Sus amigos oraban para que Dios los salvara. Un gran terremoto hizo que se abrieran todas las puertas de la prisión. Los guardias se asustaron. Si los prisioneros se escapaban estarían en problemas. – Número de diapositiva 4
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Pero Pablo y Silas no huyeron. El guardia se alegró de verlos. "Nos quedamos porque Dios está con nosotros y creemos que Jesús es el Hijo de Dios", le dijeron al guardia. – Número de diapositiva 5
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"Háblenme de Jesús", dijo el guardia. Pablo le dijo: "Jesús fue enviado a la tierra por Dios. Sanó y ayudó a la gente, y luego murió en una cruz. Ahora está vivo de nuevo, tal y como Dios había prometido". – Número de diapositiva 6
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"Solo tienes que creer que Jesucristo es el Hijo de Dios".’<br />‘Yo creo que Jesús es el Hijo de Dios", dijo el guardia. – Número de diapositiva 7
8
Fue y le habló a toda su familia acerca de Jesús. Todos escucharon a Pablo y Silas y también creyeron en Jesús. Como Pablo y Silas, ahora eran hijos de Dios. – Número de diapositiva 8
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Número de diapositiva 9