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Jesús y el niño con los panes y los peces

Un niño da su comida de dos panes y cinco peces a Jesús y sirve para alimentar a cinco mil personas.
Contribución de Lars-Goran Ronnberg
1
Un muchacho colocó en su cesta un almuerzo con pequeños panes y peces y se puso en marcha. Todo el mundo hablaba de Jesús y de cómo sanaba a los enfermos. Había llegado la noticia de que Jesús estaba en una colina cercana y el muchacho siguió a otros de su pueblo para ir a ver a Jesús. – Número de diapositiva 1
2
Jesús y sus doce discípulos habían llegado en barcas y muchísima gente se había reunido para verlo. Había más de cinco mil hombres y muchas mujeres y niños. – Número de diapositiva 2
3
El muchacho encontró un buen lugar para sentarse en la larga ladera de una colina junto al mar y ver y oír todo lo que ocurría. – Número de diapositiva 3
4
Muchos habían traído a amigos enfermos, ya que Jesús tenía el poder de Dios para sanarlos. – Número de diapositiva 4
5
El niño se puso muy contento cuando vio que los cojos que no podían caminar eran sanados y luego corrían y saltaban y alababan a Dios. – Número de diapositiva 5
6
Los que habían sido ciegos ahora podían ver por primera vez y también alababan a Dios y a Jesús. – Número de diapositiva 6
7
Jesús enseñaba a la gente desde la mañana y luego toda la tarde, pero nadie quería irse a casa. Habían sucedido tantas cosas emocionantes y el niño no había tenido tiempo de comer mucho de la comida que tenía en su cesta. – Número de diapositiva 7
8
Jesús enseñaba a la gente a vivir como Dios quería. Les enseñaba sobre el reino de Dios y el perdón. – Número de diapositiva 8
9
Muchos querían encontrar el perdón de Dios y tener su amor en sus corazones. Los que habían hecho cosas estúpidas contra otros también tenían que pedir perdón. – Número de diapositiva 9
10
Ya era tarde y pronto se haría de noche. Nadie quería volver a casa, pero todos tenían hambre. – Número de diapositiva 10
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Los discípulos sabían que estaban en un lugar remoto. Felipe dijo: "Iré a decirle a Jesús que se detenga ahora para que la gente pueda volver a casa o llegar a uno de los pueblos de la zona para comer antes de que caiga la noche". – Número de diapositiva 11
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Pero cuando Felipe se lo propuso a Jesús, este le respondió: "No hace falta que se vayan. Dales tú algo de comer". – Número de diapositiva 12
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Felipe y los discípulos se quedaron sorprendidos: "Se necesitaría más de medio año de salario para comprar suficiente pan para toda esta gran multitud". – Número de diapositiva 13
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El niño lo escuchó todo. Le quedaban cinco panes de cebada y dos peces en su cesta. "Podría darle mi cesta de comida a Jesús", pensó. – Número de diapositiva 14
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El niño se dirigió a uno de los discípulos de Jesús llamado Andrés. "Quiero darle mi cesta de comida a Jesús". Andrés le dijo: "Muy bien, ¡tienes cinco panes y dos pececillos que quieres dar a Jesús! Entonces tienes que ir donde está Jesús". – Número de diapositiva 15
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"Jesús, aquí hay un muchacho con cinco pequeños panes de cebada y dos pececillos, pero ¿qué es eso para tantos?", preguntó Andrés. – Número de diapositiva 16
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Pero Jesús dijo: "¡Es suficiente! No necesitamos más". Los discípulos se quedaron muy sorprendidos. – Número de diapositiva 17
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Jesús se dirigió a sus discípulos y les dijo: "Que todos se sienten en la hierba en grupos de cincuenta”. – Número de diapositiva 18
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Los discípulos comenzaron a organizar a la gente en grupos más pequeños. Todos esperaban. ¿Qué iba a pasar? Tenían mucha hambre. – Número de diapositiva 19
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¿Cómo puede Jesús repartir cinco pequeños panes de cebada y dos peces entre una multitud tan grande? – Número de diapositiva 20
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"Es bueno que el muchacho compartiera su comida", murmuraron otros, "pero esto es ridículo". – Número de diapositiva 21
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Entonces todos se callaron y todas las miradas se concentraron en Jesús. Los discípulos comenzaron a avergonzarse. Pensaron: "Cinco panes y dos peces para tanta gente. ¿Se reirían de ellos?". – Número de diapositiva 22
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Jesús tomó los cinco panes y los dos peces en sus manos y los levantó. Dio gracias a Dios y oró para que bendijera la comida. – Número de diapositiva 23
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Entonces partió la comida en trozos más pequeños y le dio un poco a cada uno de sus discípulos. – Número de diapositiva 24
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"Vayan y compartan el pan y el pescado con la gente sentada", dijo Jesús. Estaba poniendo a prueba su fe. – Número de diapositiva 25
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Los discípulos miraron los pequeños trozos de comida y luego miraron a la gran multitud. Pero tuvieron fe en Jesús e hicieron lo que Él dijo. – Número de diapositiva 26
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Increíblemente, a medida que daban la comida tenían más y más para dar. – Número de diapositiva 27
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Jesús y el muchacho también comieron pan y pescado. El niño estaba muy contento de estar con Jesús y de saber que Jesús había bendecido su comida. – Número de diapositiva 28
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Todos tenían más que suficiente para comer y siguieron comiendo hasta que se saciaron y toda la gente alababa a Dios. Entonces Jesús les dijo a sus discípulos: "Recoged los trozos que han sobrado. Que no se desperdicie nada". – Número de diapositiva 29
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Nadie quería irse, y Jesús le dijo a la gente que debían volver a sus casas. Se fueron a casa, felices de haber estado con Jesús ese fantástico día. – Número de diapositiva 30
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Los discípulos habían reunido doce cestas llenas de comida y estaban muy contentos. Nadie se había reído de ellos. Todos amaban a Jesús. Entonces los discípulos subieron a sus barcas de pesca para navegar hasta la otra orilla del lago de Galilea. – Número de diapositiva 31
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Jesús subió a un monte para pasar un tiempo a solas y orar a su padre celestial. – Número de diapositiva 32
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En cuanto al niño, regresó a casa después del día más emocionante de su vida. Había conocido a Jesús y estaba muy contento de que Jesús hubiera bendecido su cesta de comida para que alimentara a miles de personas. – Número de diapositiva 33
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