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Jesús cambia a un hombre endemoniado

Jesús cambia a un hombre endemoniado que se lastimaba a sí mismo y vivía en las tumbas.
Contribución de Sweet Publishing
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Después de calmar una terrible tormenta, Jesús y sus discípulos continuaron su viaje a través del Mar de Galilea. – Número de diapositiva 1
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Su destino era una región llamada Gerasa al otro lado del lago en donde vivían. Era un área donde había muchos griegos, romanos y árabes, así como judíos. – Número de diapositiva 2
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Afuera, en la costa, vivía un hombre muy endemoniado. Estaba tan perturbado y era tan violento que los habitantes locales con frecuencia lo habían encadenado. – Número de diapositiva 3
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Pero cada vez que lo ataban, él se liberaba. Era tan fuerte que nadie podía contenerlo. Las personas tenían miedo de este hombre salvaje que vivía entre las tumbas junto a la costa. Podían oír sus gritos mientras se cortaba a sí mismo con piedras filosas. – Número de diapositiva 4
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Cuando Jesús y sus discípulos empujaron el bote costa arriba, él fue corriendo hacia ellos. – Número de diapositiva 5
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Pero en lugar de atacar a Jesús, cayó de rodillas ante Él. Jesús ordenó:<br/>–Sal de este hombre, espíritu impuro. <br/>El hombre endemoniado gritó en voz muy alta:<br/>–¿Qué quieres de mí, Jesús, Hijo del Dios Más Alto? – Número de diapositiva 6
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–¿Cuál es tu nombre? –preguntó Jesús. La voz dentro del hombre respondió:<br/>–Legión, porque somos muchos.<br/>Los poderes malignos que controlaban al hombre le rogaron con insistencia a Jesús que no los expulsara fuera del área. – Número de diapositiva 7
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Una gran piara de aproximadamente 2000 cerdos se estaba alimentando en la ladera de una colina cercana. Los demonios le rogaron a Jesús que los   dejara entrar en los cerdos. – Número de diapositiva 8
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Jesús les ordenó a los demonios que dejen al hombre y entren en los cerdos. Cuando lo hicieron, los cerdos se precipitaron cuesta abajo hacia el lago y se ahogaron. – Número de diapositiva 9
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Los pastores de los cerdos corrieron a la pueblo cercano para informar lo que había sucedido. Cuando llegaron a la costa, vieron al hombre que había estado endemoniado y estaba bien vestido, en calma y en su sano juicio. Tuvieron tanto miedo del poder de Jesús que le rogaron que se fuera. – Número de diapositiva 10
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Mientras Jesús subía al bote, el hombre que había sido liberado de ese enorme poder maligno le rogó que lo dejara ir con él.<br/>–No –respondió Jesús–. Ve a tu hogar con tu gente y diles lo que el Señor ha hecho por ti. – Número de diapositiva 11
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El hombre fue por toda la región contándoles a otros lo que Jesús había hecho por él. Y todos se admiraban. – Número de diapositiva 12
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Número de diapositiva 13