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Jacob engaña a Isaac

Jacob engaña a Isaac para que le dé la bendición de Esaú.
Contribución de Sweet Publishing
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Cuando Isaac era viejo, sus ojos se habían vuelto tan débiles que ya no podía ver. – Número de diapositiva 1
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Isaac llamó a su hijo mayor, Esaú, y le dijo:<br/>–Soy un hombre anciano y estoy próximo a la muerte. Toma tu aljaba y tus flechas y caza alguna presa para mí. Prepara una comida tal como me gusta, para que yo pueda darte mi bendición antes de morir. – Número de diapositiva 2
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Ahora bien, Rebeca estaba escuchando lo que Isaac le decía a Esaú. Cuando Esaú se fue, le dijo a Jacob que mate dos cabras jóvenes para que ella pudiera preparar una comida sabrosa para Isaac. El plan era que Jacob le llevaría esta comida a su padre para que fuera él, y no Esaú, el que obtuviera la bendición de Isaac antes de su muerte. – Número de diapositiva 3
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–Pero mi hermano Esaú es un hombre velludo mientras que yo soy lampiño –protestó Jacob–. ¿Qué pasará si mi padre me toca y se da cuenta de que lo estoy engañando? Haré caer sobre mí una maldición sobre mí, en lugar de una bendición.<br/>–Solo haz lo que yo digo –respondió Rebeca. Entonces, le cubrió las manos y las partes sin cabello de su cuello con las pieles de las cabras. – Número de diapositiva 4
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Jacob fue a ver a Isaac con la comida sabrosa que Rebeca había preparado.<br/>–¿Quién eres? –preguntó Isaac.<br/>–Soy Esaú, tu primogénito –mintió Jacob. – Número de diapositiva 5
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–Acércate para que pueda tocarte y saber que eres mi hijo Esaú –pidió Isaac. Y Jacob así lo hizo. Isaac dijo:<br/>–Tu voz es la de Jacob pero tus manos son las de Esaú. – Número de diapositiva 6
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Jacob besó a su padre y cuando Isaac sintió el olor de sus vestimentas, lo bendijo (v27–29). Lo nombró señor sobre su hermano y sobre todos sus parientes. Las naciones y los pueblos se inclinarían ante él.  Aquellos que lo maldijeran, serían maldecidos y aquellos que lo bendijeran serían bendecidos. – Número de diapositiva 7
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Apenas Jacob se había retirado de la presencia de su padre, Esaú regresó de la caza y preparó la comida.<br/>–¿Quién eres? –preguntó Isaac.<br/>–Soy tu primogénito, Esaú –fue la respuesta. Isaac tembló violentamente y dijo:<br/>–¿Quién fue, entonces, aquel que cazó una presa y me la trajo como alimento? He comido justo antes de tu llegada y lo he bendecido, ¡y efectivamente será bendecido! – Número de diapositiva 8
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–¡Bendíceme a mí también, padre! –rogó Esaú.<br/>–¡Tu hermano se llevó tu bendición con engaños! –gritó Isaac.<br/>–Esta es la segunda vez que se ha aprovechado de mí –se quejó Esaú–. ¡Se llevó mi primogenitura y ahora se ha llevado mi bendición! – Número de diapositiva 9
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–He nombrado a Jacob Señor por encima de ti –explicó Isaac–. E hice que todos sus parientes sean sus sirvientes. Lo he sostenido con grano y vino nuevo. Así que, ¿qué puedo hacer por ti ahora, hijo mío?<br/>–¿Solo tienes una bendición? –lloró Esaú–. ¡Bendíceme a mí también, padre!<br/>Isaac respondió:<br/>–Vivirás por la fuerza y servirás a tu hermano. Pero cuando te impacientes, te quitarás su yugo del cuello. – Número de diapositiva 10
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Creció en Esaú un profundo rencor hacia Jacob debido a su engaño. Urdió un plan de que, una vez fallecido su padre y terminado el luto, él mataría a Jacob. – Número de diapositiva 11
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–Tu hermano Esaú está planeando matarte –le advirtió Rebeca a Jacob–. Huye inmediatamente a casa de mi hermano Labán en Padan-aram. Quédate con él hasta que la ira de tu hermano se aplaque.<br/>Así, Jacob partió sin demora. – Número de diapositiva 12
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Número de diapositiva 13