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Jonás huye, pero Dios lo hace volver

Jonás huye en dirección contraria cuando Dios le pide que vaya a predicar a Nínive.
Contribución de Rev. Henry Martin
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Jonás era un profeta que recorría los alrededores diciendo a los judíos que se arrepintieran y obedecieran a Dios. Pero un día Dios le pidió que predicara el mismo mensaje a los enemigos de los judíos, los poderosos asirios, en su capital, Nínive. – Número de diapositiva 1
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"Levántate, y ve a la ciudad de Nínive, y predícales", dijo Dios. "He visto lo malvado que es el pueblo y no puedo seguir ignorándolo". Pero Jonás no quería ir a Nínive ni ayudar a los asirios a apartarse de su maldad. Quería que Dios los castigara. – Número de diapositiva 2
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Así que se dirigió en dirección contraria al puerto de Jope. Compró un billete para navegar hasta Tarsis (al sur de la actual España). – Número de diapositiva 3
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Pero Dios envió una gran tormenta. Los poderosos vientos y las olas amenazaban con destrozar el barco. Temiendo por sus vidas, los marineros desesperados gritaron a sus dioses pidiendo ayuda y arrojaron la carga por la borda para aligerar el barco. – Número de diapositiva 4
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Cuando el capitán del barco encontró a Jonás dormido bajo cubierta, le gritó: "¿Cómo puedes dormir en un momento como este? ¡Levántate! ¡Clama a tu Dios! Quizá te escuche y nos perdone la vida". – Número de diapositiva 5
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Los marineros echaron a suertes quién era el culpable de la tormenta. El nombre de Jonás salió sorteado. Los marineros le preguntaron a Jonás: "¿Qué debemos hacer contigo para detener esta tormenta?" "Échame al mar y se calmará", respondió Jonás. "Esta terrible tormenta es culpa mía". – Número de diapositiva 6
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Los marineros tuvieron miedo y oraron: "¡Oh, Dios! No dejes que nos ahoguemos por culpa de este hombre y no nos culpes de su muerte". Entonces, tomando a Jonás, lo tiraron por la borda y el mar se calmó. – Número de diapositiva 7
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Jonás se hundió en las profundidades del mar. – Número de diapositiva 8
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Pero el Señor había preparado un gran pez para tragarse a Jonás y mantenerlo con vida. Jonás estaba muy angustiado y oró a Dios, pidiendo perdón. Dios escuchó su oración y le respondió. Jonás estuvo dentro del pez durante tres días y tres noches. – Número de diapositiva 9
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Entonces el Señor ordenó al pez que arrojara a Jonás a la playa. – Número de diapositiva 10
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El Señor volvió a hablarle a Jonás. "Levántate y ve a la ciudad de Nínive y entrega el mensaje que te he dado". Esta vez, Jonás obedeció y dijo a los asirios que, si no dejaban de hacer el mal, Dios destruiría Nínive en 40 días. En cuanto Jonás entró en Nínive y comenzó a predicar, el pueblo se arrepintió y se vistió de silicio y ceniza. – Número de diapositiva 11
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Cuando el rey de Nínive escuchó lo que Jonás decía, también se vistió de silicio, se sentó en cenizas y se arrepintió. Cuando Dios vio que habían puesto fin a sus malos caminos, abandonó su plan de destruir Nínive y no lo hizo. – Número de diapositiva 12
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Número de diapositiva 13