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La fe del centurión romano

Un centurión romano cree que Jesús puede sanar a su siervo paralítico.
Contribución de Rev. Henry Martin
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En Capernaum vivía un centurión que estaba al mando de unos cien hombres. – Número de diapositiva 1
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El centurión tenía un siervo que estaba muy enfermo. Estaba paralizado y sufría mucho. – Número de diapositiva 2
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Cuando Jesús entró en Capernaum, el centurión se acercó a Él y le dijo: "Señor, mi siervo está en casa con tanto dolor que no puede ni moverse". Los judíos no entraban en la casa de un extranjero como este centurión porque lo consideraban impuro. – Número de diapositiva 3
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"Iré y lo sanaré", respondió Jesús. – Número de diapositiva 4
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El centurión respondió: "Señor, no soy digno de que entres en mi casa. Solo da la orden y mi siervo se sanará". – Número de diapositiva 5
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"Tengo militares de alto rango que me dan órdenes, y yo doy órdenes a mis soldados. Puedo decirle a uno de ellos: ¡Vete!, y se irá. Puedo decir a otro: ¡Ven! y vendrá. Puedo decir a mi siervo: ¡Haz esto! y lo hará". – Número de diapositiva 6
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Cuando Jesús escuchó esto, se asombró. "En todo Israel no he encontrado a nadie con tanta fe". – Número de diapositiva 7
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Entonces Jesús le dijo al oficial: "Ya puedes irte a casa. Tu fe lo ha hecho posible". – Número de diapositiva 8
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En ese mismo momento, el siervo del centurión romano fue sanado. – Número de diapositiva 9
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Número de diapositiva 10