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Cuando los madianitas huyeron para salvar sus vidas, Gedeón y sus 300 hombres los persiguieron. Los hombres de Efraín capturaron y ejecutaron a los comandantes madianitas Oreb y Zeeb, pero Zeba y Zalmunna, los reyes de Madián, cruzaron el río Jordán con 15,000 guerreros y acamparon en Karkor. – Número de diapositiva 1
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Cuando Gideon llegó a Sucot, sus hombres estaban hambrientos y exhaustos. Gedeón suplicó a los líderes de la ciudad: “Por favor, denles comida a mis guerreros. Estoy persiguiendo a Zeba y Zalmuna, los reyes de Madián”. – Número de diapositiva 2
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Los oficiales de Sucot respondieron: “Atrapa a Zeba y a Zalmunna primero, y luego alimentaremos a tu ejército”. Gedeón respondió: “Cuando el Señor me dé la victoria, volveré para castigarte con espinos y abrojos”. Cuando llegó a Peniel volvió a pedir comida, pero obtuvo la misma respuesta. Gedeón replicó: “Después de que regrese victorioso, derribaré esta torre”. – Número de diapositiva 3
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Gedeón rodeó la ruta de una caravana para tomar por sorpresa al ejército madianita. – Número de diapositiva 4
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Zeba y Zalmunna, los dos reyes madianitas, huyeron, pero Gedeón los persiguió y capturó a todos sus guerreros. Cuando Gedeón descubrió que Zeba y Zalmuna habían matado a sus propios hermanos, los ejecutó. – Número de diapositiva 5
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Luego, Gedeón regresó a Sucot y les dio una lección a los 77 líderes de la ciudad, castigándolos con espinos y abrojos del desierto. También derribó la torre de Peniel. – Número de diapositiva 6
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Los israelitas le dijeron a Gedeón: “¡Sé nuestro gobernante! Nos has rescatado de Madián” – “Yo no te gobernaré a ti, ni mi hijo lo hará”, respondió Gedeón, “¡El Señor será gobernador sobre ustedes!” – Número de diapositiva 7
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Luego, Gedeón pidió que cada uno de ellos le diera un zarcillo de oro saqueada de las tropas enemigas. El peso de los zarcillos de oro fue de 43 libras (20 kg). Gedeón también recibió cadenas de oro y túnicas de color púrpura que le quitaron al enemigo. – Número de diapositiva 8
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Gedeón convirtió el oro en un efod, que colocó en su ciudad natal de Ofra. Sin embargo, los israelitas comenzaron a adorar el efod y se convirtió tropiezo para Gedeón y su familia. – Número de diapositiva 9
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Durante la vida de Gedeón, la tierra tuvo paz durante cuarenta años. Sin embargo, apenas murió Gedeón, los israelitas comenzaron a adorar al ídolo Baal una vez más. – Número de diapositiva 10
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Número de diapositiva 11