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Un llamado a levantarse y construir

Nehemías anima a la gente a empezar a reconstruir los muros.
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Ahora que el Rey le había dado permiso a Nehemías para ir y reconstruir los muros de Jerusalén, le esperaba un largo viaje de más de 700 millas (1000 km). El rey estaba enviando a algunos de sus soldados y oficiales del ejército a caballo para protegerlos y Nehemías tenía cartas reales para mostrarles a los gobernadores de las provincias la ruta que les permitía pasar. Era un viaje que duraría tres meses. – Número de diapositiva 1
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Finalmente, a lo lejos pudieron ver los muros en ruinas de la ciudad de Jerusalén de donde sus bisabuelos habían sido llevados cautivos. Cuando Nehemías habló con los judíos locales, estaban muy desanimados, pero Nehemías no les dijo por qué había venido a Jerusalén. Quería ver por sí mismo el trabajo que tenía por delante. – Número de diapositiva 2
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Sin embargo, había dos gobernantes locales que estaban enojados al ver llegar a Nehemías. Eran Sanbalot, gobernador de Samaria, y Tobías, gobernador de Amón. Ninguno de ellos quería que Jerusalén tuviera fuertes muros y que los judíos tuvieran una fortaleza en el área. – Número de diapositiva 3
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Después de tres días en Jerusalén, una noche, Nehemías y algunos amigos se dispusieron a ver los muros en ruinas de Jerusalén y evaluar el daño. Fue una vista triste y había secciones de la pared derrubada donde Nehemías tuvo que bajarse del caballo que montaba porque no había forma de pasar. Comenzaron en la puerta del Valle y se abrieron paso alrededor del muro. Todo el tiempo Nehemías estuvo planeando cómo se podría hacer el trabajo. – Número de diapositiva 4
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Al día siguiente, Nehemías reunió al pueblo y anunció: 'Vosotros veis la angustia en la que estamos: Jerusalén está en ruinas, y sus puertas han sido quemadas a fuego. Venid, reedifiquemos el muro de Jerusalén, y no seremos más avergonzados.' Los animó al explicarles cómo el Señor lo había ayudado a obtener el permiso del rey de Persia para reconstruir. También, que el Rey les había proporcionado la madera que necesitaban de sus bosques. Toda la gente respondió: 'Empecemos a reconstruir'. Cuando Sanbalot, Tobías y su amigo Gesem oyeron que la obra había comenzado, se burlaron de los judíos y les preguntaron: '¿Van a rebelarse contra el rey de Persia?' Nehemías respondió: ‘El Dios del cielo nos dará éxito. Somos Sus siervos empezaremos a reconstruir. En cuanto a ti, no tienes participación en Jerusalén ni ningún reclamo o derecho histórico sobre ella.’ – Número de diapositiva 5
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