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Durante 20 años, el pueblo de Israel había estado adorando ídolos en lugar de Dios. Como resultado, Dios permitió que fueran oprimidos por sus enemigos dirigidos por el general Sísara y el rey Jabín de Canaán. Estos enemigos les robaron el hierro y las herramientas para que tuvieran pocas armas. Asaltaron para robar sus cosechas y los trataron con crueldad.<br/>Cuando ya no pudieron más, clamaron al Señor que los librara. – Número de diapositiva 1
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Dios había levantado a una juez buena y sabia llamada Débora para enseñarles Sus leyes y ayudarlos a saber lo que estaba bien y lo que estaba mal. Llevaba a cabo la corte bajo una palmera en la región montañosa de Efraín.<br/>Un día envió mensajeros a Barac que vivía en el norte de Israel para pedirle que fuera a su encuentro. – Número de diapositiva 2
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Cuando llegó Barac, ella le dijo: “El Señor, Dios de Israel, quiere que vayas al monte Tabor y lleves contigo a 10.000 hombres de guerra. Dios traerá al general Sísara con todos sus carros y tropas a la batalla contigo, y tendrás la victoria sobre ellos.<br/>Barac respondió: 'Solo iré si tú vienes conmigo'.<br/>Débora estuvo de acuerdo porque confiaba en Dios, pero se lo dijo a Barac. "Como has dudado en ir a la batalla, el honor de ganar la batalla no será para ti sino para una mujer". – Número de diapositiva 3
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Barac, Débora y diez mil hombres se reunieron en el monte Tabor. El general Sísara reunió a 30.000 hombres bien armados con 900 carros en el valle del río Císon abajo de ellos.<br/>Aunque superada en número, Deborah declaró: '¡Ve! Este es el día en que el Señor ha entregado a Sísara en tus manos. ¿No se te ha adelantado el Señor?<br/>Barac condujo a sus 10.000 hombres a un ataque. – Número de diapositiva 4
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En ese momento el Señor envió una gran tormenta con lluvia torrencial, granizo, relámpagos y truenos. El río se desbordó y los carros pesados de Sísara quedaron atascados en el lodo. Los hombres de Sísara entraron en pánico y fueron vencidos por Barac y sus hombres. Sísara saltó de su carro y huyó a pie. – Número de diapositiva 5
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Corrió a buscar refugio en la tienda de una mujer llamada Jael. Pero cuando él se quedó dormido por el cansancio, ella le clavó una estaca en la cabeza para matarlo. Por lo tanto, una mujer se convirtió en la heroína de la victoria sobre Sísara, tal como Dios lo había dicho. Ese mismo día Dios sometió al rey Jabín de Canaán y luego fue destruido.<br/>Débora y Barac celebraron la victoria con un canto de alabanza a Dios (Jueces 5). La tierra entonces tuvo paz por 40 años. – Número de diapositiva 6
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Número de diapositiva 7