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Jesús y sus discípulos salieron del aposento alto y se dirigieron al Monte de los Olivos, a un lugar al que iban regularmente, llamado el Huerto de Getsemaní. – Número de diapositiva 1
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“Orad para que no entréis en tentación”, les dijo Jesús. “Mi alma está muy afligida, hasta el punto de la muerte – Número de diapositiva 2
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Jesús estaba profundamente afligido y angustiado. Se arrodilló y oró. – Número de diapositiva 3
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“Padre, si quieres, pasa de mí esta copa – Número de diapositiva 4
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Un ángel apareció para fortalecerlo. – Número de diapositiva 5
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Con angustia, Jesús oró con más fervor y su sudor era como gruesas gotas de sangre que caían al suelo. – Número de diapositiva 6
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Jesús regresó con sus discípulos y los encontró durmiendo. "Simón Pedro, ¿no pudiste velar por una hora?" Preguntó Jesús. “Velad y orad para que no entréis en tentación. El espíritu está dispuesto, pero la carne es débil”. – Número de diapositiva 7
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Jesús se fue de nuevo y oró lo mismo. – Número de diapositiva 8
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Cuando regresó, los discípulos estaban dormidos. No sabían qué responderle. – Número de diapositiva 9
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Jesús fue y siguió orando. – Número de diapositiva 10
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Cuando Jesús regresó, los discípulos estaban nuevamente dormidos. “¿Estáis durmiendo y descansando?” Preguntó Jesús. “Basta ya – Número de diapositiva 11
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Mientras Jesús aún hablaba, llegó Judas con los guardias del templo, de parte de los principales sacerdotes, de los escribas y de los ancianos y una multitud armada con palos y espadas. Judas ya les había dicho que identificaría a Jesús saludándolo con un beso. – Número de diapositiva 12
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Judas se acercó y lo besó diciendo: “Salve, Rabí”. – Número de diapositiva 13
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“¿Estás traicionando al Hijo del Hombre con un beso?” Le preguntó Jesús. – Número de diapositiva 14
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Cuando los guardias se adelantaron para arrestar a Jesús, Pedro desenvainó su espada. – Número de diapositiva 15
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Pedro golpeó al siervo del sumo sacerdote y le cortó la oreja. – Número de diapositiva 16
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“Vuelve a poner tu espada en su lugar”, exigió Jesús, “porque todos los que tomen la espada, a espada perecerán. Podría llamar a 12 legiones de ángeles para que me liberasen, pero debe suceder de esta manera”. – Número de diapositiva 17
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Entonces Jesús tocó la oreja del hombre y lo sanó. – Número de diapositiva 18
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Luego Jesús se dirigió a los principales sacerdotes y a los ancianos. “¿Habéis salido con espadas y garrotes para arrestarme como contra un ladrón? Cuando estaba con vosotros cada día en el templo, no me echasteis mano – Número de diapositiva 19
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Se llevaron a Jesús. Entonces todos los discípulos le abandonaron y huyeron. – Número de diapositiva 20
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Número de diapositiva 21